Y, sin embargo, Thule es básicamente humana, pues aunque el nombre designa a toda la isla, el nombre se lo han dado humanos, no las hadas de Avgrunn, ni los trolls que moran las laderas meridionales de los Jotunheimen, ni los enanos que trabajan en la forja volcánica de Vatnajøkull… Thule es el nombre que los hombres, los nórdicos que según la tradición de este universo nuestro fueron los primeros en poner su pie sobre este rincón de tierra mágica, dieron a su nuevo país. Los primeros moradores humanos de esta tierra, llegaron del este en sus langskips y knorrs, desembarcaron en la inhóspita tierra del norte de Thule, dejando atrás a los reyes de Norrvegur que pretendían arrebatarles su legítimo derecho a ser hombres libres, hombres sin rey, hombres que se gobernaban a si mismos por las leyes que se daban.
Aquellos primeros colonos se apoderaron de las mejores tierras del norte de la isla, del único gran bosque de la misma, encajado entre las colosales montañas de la cordillera de los Jotunheimen y los fjords de la costa norte, olvidaron sus barcos y se hicieron granjeros y ganaderos, y crecieron y prosperaron.
Se dieron a si mismos el nombre de Sturmulvn, los Lobos de Tormenta, organizados en tres tribus, el tiempo de la paz acabó cuando los trolls descubrieron a sus encarnizados enemigos en una tierra que consideraban propia. Los Sturmulvn, conducidos por los Jarls de la Casa Skjøld sostuvieron una guerra desigual durante años contra las criaturas y cuando, agotados, estaban a punto de ceder, recibieron refuerzos inesperados del otro lado del mar...
...La Historia, continua...
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